El nuevo año

Durante estos días repetimos mensajes, deseos y propósitos para un 2011 que ya empieza a asomar.
Todos deseamos lo mejor y nos ponemos deberes para el nuevo año con la intención de ser precisamente algo mejores. Sin querer caer en el tópico, este mensaje pretende ser un guiño optimista en este ambiente enrrarecido y pesimista, que pesa sobre nuestros hombros como si tuviésemos una losa encima. Ha llegado el momento de darle la vuelta a la situación, cada uno desde su posición y con sus posibilidades. Ha llegado el momento de dejar atrás palabras que nos atenazan y nos encandenan. Ha llegado el momento de pasar página. Ni usted ni yo cambiaremos ni la macroeconomía ni los mercados. Pero cada uno de nosotros podemos condicionar nuestra realidad más cercana. Afrontemos con ese ánimo el nuevo año.