Del ahorro en el gasto farmacéutico

El pasado mes de marzo criticamos la falta de iniciativa del Gobierno para conseguir la reducción del gasto farmacéutico. En esta materia, la posición del Ministerio de Sanidad parecía más centrada en censurar el catálogo gallego de medicamentos que buscaba, no entramos en las formas, ahorrar en la factura sanitaria. Esta semana, el Gobierno central finalmente ha anunciado que los médicos tendrán que recetar por principio activo, no por marca comercial, y las farmacias deberán dispensar el medicamento más económico. La decisión parece sensata cuando se trata de fondos públicos que deben cubrir las necesidades sanitarias de la población, pero no financiar una marca comercial concreta. Son medidas como éstas, y no otras de carácter cosmético, las que realmente inciden en el freno al gasto público. A renglón seguido, la Administración deberá establecer los correspondientes mecanismos de compensación que garanticen la continuidad de todas las farmacias, especialmente aquellas del medio rural que prestan un servicio público de primer orden. Y tendrá que garantizar el pago puntual de la factura a las farmacias para que no queden económicamente asfixiadas.