Del futuro de la antigua prisión provincial de la Torre

Prisión provincial de la Torre, en A Coruña. Fotografía: Martín Javier.

Dentro de tres meses exactamente se celebrarán las elecciones municipales. El mandato está prácticamente agotado y pronto el mensaje estrictamente electoral ensombrecerá cualquier otra cuestión. En A Coruña, a los candidatos ya se les empieza a preguntar sobre las propuestas, las ideas que pretenden llevar adelante y con las que esperan conseguir el respaldo del electorado. Y entre ellas esperamos una solución para la antigua prisión provincial de la Torre. Porque no puede pasar un mandato más sin que se dé uso a unas instalaciones singulares, que miran de frente al faro romano, con un fuerte simbolismo y con una historia detrás que le confiere un valor especial a la cárcel. Hasta ahora se han escuchado ideas de lo más variopintas, desde el Museo de los Faros, que acuñó César Antonio Molina, al Parador que persigue el alcalde, Javier Losada, o el museo de la memoria que defienden algunos colectivos. Uno de los problemas es el económico. El edificio requiere una fuerte inversión para se acometa la rehabilitación por la que suspira. Pero conviene acertar en una actuación como ésta. A los políticos les toca ahora tomar la iniciativa, pero no permitamos que se pudra ante nuestra narices otro elemento de nuestro patrimonio.