Cualquiera que desconozca la política coruñesa y se deje llevar por los términos que usan los políticos podría echarse las manos a la cabeza al oir que en las próximas elecciones municipales tendremos que elegir entre una coalición radical aliñada por marxistas y la extrema derecha.
Porque ése es el resumen de las declaraciones del día. Seguramente ni una cosa ni la otra, por mucho que se empeñen en decirnos lo contrario. En las próximas municipales elegiremos entre tres opciones que ya tienen representación y que están consolidadas en el sistema democrático, y alguna más que intenta asomar la cabeza y dar la sorpresa. Aludir a estas alturas a los radicales de uno y otro bando sólo embarra el debate y únicamente puede persuadir a algún que otro despistado. Es curioso que intenten convencernos por los supuestos defectos del rival en lugar de ensalzar sus propias virtudes. La precampaña no ha empezado bien en A Coruña. Da la sensación que algunos parecen interesados en elevar el tono y agitar las aguas para provocar una buena marejada. A este paso lo más radical, por extraño, será presentar propuestas, debatir ideas e intentar convencer con sólidos argumentos.
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