La crisis se podría llevar por delante el tren de cercanías. El Ministerio de Fomento está estudiando fórmulas para rebajar sus inversiones y una de ellas pasa por aplazar actuaciones que no considere prioritarias. Una de ellas podría ser el tren de cercanías entre A Coruña y Ferrol.
Así lo ha dejado caer hoy el delegado del Gobierno, Antón Louro. En esta carrera de obstáculos que es la de la movilidad, la del transporte público, la de la sostenibilidad, uno tiene la sensación de que a corto plazo el proceso se saldará con la conclusión de la Tercera Ronda y poco más. Si las noticias sobre el tren de cercanías apuntan a retrasos, en la misma dirección apuntan las que nos llegan sobre el metro ligero. Es decir, más asfalto para los coches y menos transporte público alternativo. El modelo está destinado al colapso. El alivio de la tercera ronda durará lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks, que diría Sabina. Así que quizá debamos empezar a tomarnos en serio la propuesta que hoy nos han dejado tres jóvenes emprendedores coruñeses que se han inventado un surtidor que en vez de gasolina proporciona electricidad para los coches que se mueven con baterías. Dicen que ahí está el futuro, aunque en ocasiones da la sensación de que el futuro nos depara más lo mismo.
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