El delegado de la Xunta en A Coruña, Diego Calvo, ha intentado hoy zanjar la polémica por el reparto de ordenadores portátiles que en el caso de la ciudad ha beneficiado de forma clara a los colegios privados concertados.
Pero, lejos de sofocar esas llamas, da la sensación de que ha avivado aún más el fuego. Ha llegado a sugerir que los profesores de la concertada tienen más interés en formarse en nuevas tecnologías y más disposición a colaborar en este tipo de programas. Y ha insistido en que se ha escogido colegios con buena conexión a internet. Es decir, la Consellería de Educación amplía la brecha digital en la enseñanza, por mucho que el delegado se empeñe en negar la evidencia. Si es cierto que a día de hoy todavía hay colegios públicos de primaria que no están preparados para incorporar nuevas tecnologías, los esfuerzos de la Administración se deberían centrar en solucionar ese problema, en lugar de favorecer aún más a los que ya tienen buena conexión a la red.
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