Compré mi último libro en la librería más antigua de A Coruña, sin saber que lo era y por primera vez en mi vida.
Hoy me entero por La Opinión de que la Colón echará el cierre, engullida por una operación inmobiliaria. El libro en cuestión, Bartleby el escribiente, de Melville, es una recomendación de Mrs. Doyle que me ha dejado profundamente impactado y que, como me advirtió, me acompañará toda la vida. Y es por eso que, por momentos, me gustaría tener la actitud de Bartleby para plantarme serenamente en la Librería Colón y no moverme de allí. Y cuando me ordenasen salir, justo antes de entrar las palas excavadoras, les contestaría, impávido, “preferiría no hacerlo”.
Permíteme que comparta contigo este post, pues en cierto modo soy responsable de haberte presentado a Batleby.
ResponderEliminarIntuyo que esta historia te ha impactado, y mucho como me ha sucedido a mí y a otras personas a quienes he presentado a esta personalidad.
Bienenido a esa "hermandad" de afectados por esa lectura...
Lo de la librería Colón es una pena. Desaparecerá como lo han hecho la librería Cervantes, la librería del Judío,... No cabe ninguna duda de que Marineda se ha quedado sin salas de cines y ahora se queda sin librerías...
Aunque supongo que el poderoso grupo editorial francés Achette, dueño de esa librería y de la editorial Sgel en España, abrirá otra librería...
Ojalá.
Ojalá tengamos una librería en la ciudad como la neoyorkina Barnes & Noble, como la británica Blackwell,...
Sigo esperando tus impresiones sobre Batleby.
Qué penita me ha dado leer la noticia en La Opinión. De hecho, todos los libros que compré en A Coruña fue en Colón. Nostalgia desde Gasteiz
ResponderEliminarUps! Perdón. La editorial Hachette. Se me ha escapado una "hache".
ResponderEliminarLo he confundido con el apellido de un amigo que es "Achette".
¡Cómo son estos franceses!
Eres un romántico.....
ResponderEliminarLastima. Cada vez quedan menos sitios entrañables en Coruña. Cierran los cines (ya solo quedan los frios multicines) cafeterias míticas (convertidas en joyerias o nuevas cafeterias que han perdido encanto, vease la de Riego de Agua que ahor ano recuerdo). Cada vez quedan menos lugares entrañables y mas sitios dedicados al puro interes turistico. Una pena
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