11 de julio de 2006

Elixir de juventud

Si algo me gusta de la Peluquería Antonio es que entre esas cuatro paredes fluye la vida de un barrio: historias que bullen entre confesiones sinceras y simpáticos pavoneos.
Me relaja sentarme, abandonarme a las expertas manos de Antonio y escuchar. Simplemente escuchar. Esta tarde el protagonista fue un hombre de pelo rizo y canoso, pantalón de chándal azul y camiseta blanca. "Veño a que me fagas un corte bonito que caso o sábado", dijo. Al principio pensé que estaba de broma porque aquel hombre aparentaba superar con creces los 40. Sin embargo, según avanzaba en su conversación, comprendí que estaba errado. "Querían cobrarme -contaba- 1.500 euros pola carpa, e dixen que non". Antonio, sin apenas inmutarse, le espetó: "a voda non foi sen tempo, pero se nota que estás enamorado". A los pocos minutos los allí presentes supimos que nuestro protagonista rondaba los 50 y que era la primera vez que se casaba. "Para a miña desgracia", comentó, sin aclarar si la desgracia era el matrimonio o no haberlo disfrutado hasta ese momento. Un buen puñado de preguntas que me gustaría haberle planteado a aquel hombre se amontonaron en mi cabeza. ¿Cómo habría sido su vida? ¿por qué no se casó antes? ¿cuál era su secreto para mantener a los 50 la aparente ilusión por contraer matrimonio? Pronto la duda se despejó. "¿Non te acordas de min? -le preguntó a un hombre bajito de tan poco pelo que nadie sabía qué rayos pintaba allí- ¿da mili? Son Fraga, o batidor".

3 comentarios:

  1. Oye, ¿por qué tiene que haber una edad para todo? Para casarse, para tener hijos, para acabar la carrera, para salir de copas... Habrá que empezar a romper estereotipos, ¿no? ¡¡¡Viva el hombre de la peluquería y que tenga una boda estupenda!!!

    ResponderEliminar
  2. Sí, sí, si a mi me parece genial, pero me hizo coña lo del apellido. A lo mejor los Fraga tienen algo especial, no sé.. habrá que investigarlo.

    ResponderEliminar
  3. Vale, pero empezad por ahí la investigación, que aquí Iribarnes sí habrá, pero lo de Fraga me parece más autóctono que otra cosa

    ResponderEliminar

Compartir