La Torre de Hércules salva otro temporal

La Torre de Hércules se ha llevado hoy un buen susto. La tormenta ha descargado con fuerza después de las diez y media de la mañana y uno de los rayos ha ido a parar directamente al faro romano. Uno de los operarios que hoy revisaba la instalación comentaba con cierta gracia que si la torre había aguantado tanto tiempo, una tormenta de invierno no podía acabar con ella. Es más, durante muchos años el faro romano sobrevivió sin pararrayos. Cuántas tormentas y temporales habrá visto pasar... Para la Torre la descarga de hoy ha sido simplemente una más.  Para nosotros ha sido el primer incidente desde que fue declarada monumento patrimonio de la Humanidad. Y eso viene a recordarnos dos cosas: por un lado el mimo que le debemos a nuestro símbolo y, por otro, que ya nada es lo mismo desde que el faro recibió el reconocimiento de la Unesco. Ahí radica precisamente uno de sus valores. Lo que le pasa a la Torre adquiere otra dimensión. Esta noche, en todo caso, volverá a brillar y a guiar a los navegantes. Al fin y al cabo ha sido otro temporal más.