Si se cumplen los plazos que manejan alguna de las partes, el juicio por el desastre del Prestige podría celebrarse en noviembre de este año, es decir, en el octavo aniversario del accidente que tiñó de negro las costas gallegas.
La fiscalía ha fijado ya su posición previa y ha decidido no acusar al que era director general de la Marina Mercante, José Luis López-Sors, responsable de la gestión del siniestro. La postura dista abiertamente de la que mantienen las acusaciones particulares, como la de la Coordinadora de Cofradías, o populares, como la de Izquierda Unida y Nunca Máis. Sus razones jurídicas tendrán todos para determinar si López-Sors debe sentarse o no en el banquillo de los acusados, pero a muchos ciudadanos les llamará la atención si el único que tiene que responder ante la Justicia es el capitán del petrolero. Que en el juicio se revisase la actuación de la Administración y que se depurasen responsabilidades en la gestión del siniestro, si las hubiese, saldaría definitivamente unas cuentas que siguen pendientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario