Henrique Tello ha decidido recorrer hoy un pequeño trecho del Camino Inglés, ese que une la Iglesia de Santiago, en plena Ciudad Vieja, con la catedral compostelana, y ese que seguramente necesita más cariño y atención del que ha tenido hasta el momento.
El punto de partida ha sido la iglesia, pero bien pudo haber sido la Torre de Hércules y así, de paso, pondríamos en relación dos de los monumentos patrimonio de la humanidad que tiene Galicia. El primer teniente de alcalde ha insinuado algo así como que los directivos de las caixas podrían hacer también el camino, porque sería la forma de reflexionar sobre lo mejor para la economía gallega y la ya de sobra comentada posible fusión. No sabemos qué habrá pensado Tello en su recorrido entre la Ciudad Vieja y O Portazgo. No llegamos a las mentes de los políticos. Qué más quisiéramos. Lo que sí sabemos es que por la mente del portavoz nacionalista anda rondando la idea de si se presenta para ser el cabeza de lista del BNG en las próximas elecciones municipales. Aquí, como en el tema de las caixas, el tiempo apremia. Y a Tello le queda poco más de un mes para adoptar una decisión. No es fácil. En la formación nacionalista conviven varias corrientes, incluso varios partidos, y en las próximas locales no toca sólo presentarse como alternativa, sino también defender lo que se ha hecho. Seguramente para una decisión así no llega con un tramo del camino.
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