18 de enero de 2010

De la polémica lingüística en Galicia

A Coruña busca un lema, un slogan, algo que nos permita jubilar lo del Balcón del Atlántico, una expresión que ni caló en la sociedad ni llegó a identificar la ciudad.
Tanto valía para A Coruña como para Vigo como para cualquier población que se asome al vasto océano. La ciudad busca un lema, que la defina, que la sitúe en el mapa, que sea atractivo, ingenioso, que llene de orgullo a los coruñeses, que identifique a esta ciudad y sólo a esta ciudad. O tienes lema o no existes. Y cuando ese trabajo esté terminado, el nuevo lema acompañará al nombre de la ciudad en vallas publicitarias, marquesinas y otros rótulos. Si hay rótulo, existes. Si no lo hay, no eres, no existes. En los buses, por ejemplo, han decidido poner rótulos para recordar a los usuarios que las personas con discapacidad pueden subir con su perro guía. Así está establecido desde 1985, pero los que van en bus no siempre lo saben. Ahora, con el rótulo, ya no hay disculpa. Las cosas existen cuando hay una palabra que las designa. Por eso son tan importantes los idiomas. El lenguaje conforma la estructura de nuestro pensamiento. Da nombre a las cosas y certifica su existencia. Por eso el idioma es nuestra principal seña de identidad. Y seguramente por eso hoy la Real Academia Galega ha levantado la voz.

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