Fotografía: Miguel Riopa |
Sin embargo, las imágenes de ciudadanos luchando contra el fuego con cubos de agua no sólo nos recuerdan a los marineros que recogían el chapapote con sus propias manos, sino que demuestran que no estábamos preparados para afrontar la peor ola de incendios de la historia de Galicia. Decía el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, que es imposible tener un bombero en cada foco. Y seguramente será así. Pero una vez que se supere esta situación de emergencia, de incendios incontrolados, de personas refugiadas en polideportivos, habrá que acometer una profunda revisión de nuestro sistema de lucha contra el fuego. Habrá que incidir también en las medidas estructurales con las que la Consellería de Medio Rural pretende revalorizar el monte gallego. Y esperamos también, como agua de mayo, nunca mejor dicho, los resultados de las investigaciones de la Guardia Civil para saber quién o quiénes están detrás de este desastre ecológico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario