Francisco José Hernando, presidente del Tribunal Supremo: "Si yo estuviera ejerciendo en Cataluña yo aprendería catalán. Pero como un enriquecimiento personal, como me gusta, cuando voy a Andalucía, pues, me gustaría bailar sevillanas… o en otros sitios. Pero es un enriquecimiento personal. Lo que no creo es que se deba imponer a nadie el conocimiento de una lengua que luego no tiene una proyección… una proyección… digamos positiva en otros aspectos de la vida".
El autor de El Túnel, estupefacto: "¿Qué narices quiere decir que el catalán no tiene proyección positiva en otros aspectos de la vida?"
Las personas relacionadas con el derecho (aunque tengo amigos en el gremio ), y sobre todo los jueces y altos cargos, no tienen ningún tipo de sensibilidad hacia las lenguas propias de cada territorio. Es una vergüenza que esas personas tengan que aplicar la ley que nos afecta a todos.
ResponderEliminarLe he estado dando vueltas y creo que ya entiendo la frase. Quiere decir que el catalán no tiene una proyección positiva más allá del enriquecimiento personal. Y uno que pensaba que servía para comunicarse.
ResponderEliminarEntonces, si no sirve para comunicarse, ¿en qué lengua hablo yo más de la mitad del tiempo y uso para relacionarme con la mayoría de personas que conozco?
ResponderEliminarNo voy a entrar más porque la diría demasiado gorda, pero, creo yo, que es de cajón que si en una comunidad autónoma hay dos lenguas oficiales y sus ciudadanos tienen el derecho de ser atendidos en ambas, los funcionarios y altos cargos aprendan las dos.