Otro día de temporal

Ha sido un día de temporal, de duro temporal. Sería otro más si el pasado 27 de enero el Orzán no se envolviese en la tragedia. Hoy, el mar de nuevo ha batido con fuerza, el viento ha soplado con intensidad y las lluvias han sido constantes durante toda la jornada. El temporal nos somete a otra prueba, que afrontamos entre la exigencia de medidas de seguridad a la Administración y la que debemos reclamarnos a nosotros mismos en forma de prudencia y precaución. De forma casi paralela, el Gobierno municipal de A Coruña analiza el informe que estudia los mecanismos de protección en las playas del Cantábrico para determinar si alguna de sus ideas se puede aplicar también aquí. Ya ha anunciado que eso se transformará posiblemente en más sistemas de información e incluso una ordenanza que determine cuando se puede bajar a la playa. Todos los esfuerzos en esta materia son bien recibidos. El temporal de hoy no es el primero y, es obvio, tampoco será el último.