De Carlos Varela y el furtivismo en la ría de O Burgo

A estas alturas, prácticamente cualquier ciudadano de la comarca de A Coruña sabe que uno de los principales focos de furtivismo en la ría de O Burgo está en la vieja conservera Celta, un edificio en ruinas que sirve de asentamiento chabolista. Todas las partes implicadas, desde los mariscadores hasta las autoridades, saben que es allí donde se pergeña el negocio. Ayer mismo, los guardacostas interceptaron un vehículo que salía de la conservera y transportaba de forma ilegal 119 kilos de marisco. La persona que conducía el automóvil ya tenía varios expedientes abiertos por este tipo de actividad. La reincidencia en esta práctica es desesperante. Muchos ciudadanos se preguntan cómo es posible que no se ataje el problema de forma contundente cuando se sabe que es allí donde está el foco. El furtivismo está tipificado como infracción administrativa. Y ése es un gran obstáculo para luchar contra este negocio negro. El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, estudia la posibilidad de que se pueda imputar algún delito a los furtivos. Esa línea, el desmantelamiento de la conservera y las medidas sociales complementarias parecen la única solución para afrontar la situación con eficacia y no con promesas vacías que ya nadie se cree.