Del paso atrás de Amancio Ortega

El fundador de Inditex, del imperio Zara, Amancio Ortega, ha dado hoy un paso atrás para ceder la presidencia de la compañía a su mano derecha, a Pablo Isla. Es un día histórico para la empresa que abre una nueva etapa. Mucho se ha escrito sobre la figura de Ortega y el llamado milagro Zara. Muchos se han preguntado cómo es posible que un pequeño taller de batas, abierto en una esquina del mundo, se pueda convertir con los años en una gran multinacional con más de cinco mil tiendas, cien mil empleados y presencia en cinco continentes. Es un caso de éxito empresarial que se estudia y analiza sin que nadie realmente parezca conocer el por qué de semejante imperio. Con este paso atrás, Amancio Ortega vuelve de nuevo a la sombra, ese cobijo que tanto ha buscado el hombre que no quiso salir en las fotos hasta que Inditex debutó en la bolsa. Pablo Isla asume el mando de una compañía que conoce a la perfección. Los datos avalan su gestión. Pero tampoco deben caer en saco roto las denuncias que hoy ha hecho la campaña Roupa Limpa. En Bangladesh, Camboya o Marruecos hay fábricas subcontratadas por Inditex que no respetan los derechos laborales mínimos de los trabajadores, según la ONG Amarante. Isla afirma que están haciendo un esfuerzo importante en esta materia. Pero seguramente será necesario un empuje adicional. Quizá en el mundo empresarial no existan los milagros. Pero si los hubiese, Inditex sería uno de ellos.