Del movimiento vecinal en A Coruña

El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, se ha reunido hoy con el presidente de la Federación vecinal Salvador de Madariaga, Juan Sáenz-Chas. La coincidencia ha sido tal que cualquier observador debería preguntarse dónde está el espíritu crítico que debe acompañar a una entidad vecinal. El representante de la Federación ha respaldado una por una las decisiones y promesas que nos deja el primer mes de Negreira con el bastón municipal. Por extraño que parezca, en A Coruña existe otra Federación de Asociaciones de Vecinos, mayoritaria y que ha censurado a través de comunicados estas mismas decisiones y promesas, en una clara coincidencia con las posiciones que ha defendido el PSOE. Sumemos a todo esto que hay entidades vecinales con una clara vinculación con el BNG. Así es imposible. Estas federaciones se han convertido en correas de transmisión de los partidos políticos y han olvidado que su primera obligación está con los vecinos que representan y no con las formaciones a las que defienden. Flaco favor le hacen al movimiento vecinal. Por suerte, siempre hay esperanza. Otras asociaciones despliegan un importante abanico de actividades, se ponen al frente de las demandas de sus barrios y no distinguen el color político del responsable que tienen enfrente. Lástima que a veces parezca que son clara minoría.