De menores, mediación y castigos

Desde hace bastantes meses el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, viene defendiendo los mecanismos de mediación, dentro del proceso judicial, como fórmula eficaz para resolver diferentes tipos de conflictos, incluso aquellos de poca entidad pero que se sitúan en el ámbito penal. Se trata de descongestionar juzgados y apostar por fórmulas que busquen el acuerdo. Hoy, el fiscal ha expuesto unos datos que avalan su tesis: el 95 por ciento de los menores que cometen un delito y aceptan la mediación no vuelven a delinquir. El problema es que sólo el quince por cierto accede a este tipo de medidas. En el ámbito familiar, especialmente en casos de separación y divorcio, también se ha optado en diferentes ciudades por mecanismos de mediación que en muchas ocasiones se resuelven de forma exitosa. Merecen la pena los esfuerzos en esta dirección, especialmente en los casos de menores. La búsqueda del acuerdo previo, los mecanismos de reeducación y las fórmulas de penas alternativas son caminos que deberían explorarse y agotarse antes que el castigo sea irremediable.