Las reservas marinas de Lira y Cedeira se quedan sin vigilantes

Las reservas marinas de Lira y Cedeira se han quedado sin vigilantes. La Consellería do Mar ha extinguido el contrato con la empresa que se encargaba del control de estas dos zonas de nuestra costa. Hasta el momento, las dos reservas han sido ejemplo de gestión sostenible de los recursos pesqueros, de defensa de los medios artesanales y de dignificación de una profesión sin la cual no se podría entender Galicia. Hace cuatro años, los propios miembros de la Cofradía de Lira dieron un paso al frente e impulsaron la creación de la reserva de Os Miñarzos. Se trataba en definitiva de hacer compatible la pesca con la conservación de las reservas, con una iniciativa que rompía con esa imagen del colectivo que esquilma los mares. El proyecto tuvo mayor recorrido y derivó después en otras acciones como la venta a través de internet. A pesar de la falta de ayudas públicas, las dos reservas han llegado hasta aquí. Hoy, la Consellería do Mar ha dicho que se buscarán alternativas para que se realicen las tareas de vigilancia, de las que de forma provisional se encargarán los guardacostas. La Xunta debe hacer un esfuerzo para respaldar una iniciativa que demuestra que la pesca artesanal es viable y sostenible.