2 de marzo de 2011

La niña del velo islámico de Arteixo

Convendría que todos hiciéramos un ejercicio de autocrítica en relación con el caso de la niña de Arteixo que acude a clase con el velo islámico. El debate siempre es bueno, siempre lo hemos promovido, pero hay que ser prudentes cuando se habla de un asunto como éste y especialmente cuando un menor es el protagonista. El tema ha llegado a un callejón sin salida, a una especie de noria en la que el Consello Escolar le pide a la Xunta que resuelva el asunto y el Gobierno gallego prefiere no meterse, oficialmente para no entrometerse en la autonomía de los centros. En medio, está una niña, simplemente una niña, que se ha convertido en una pelota que se pasan los unos a los otros. Y la Consellería de Educación ya no puede seguir mirando para otro lado. El asunto trasciende con mucho el reglamento interno de un centro educativo. No estamos hablando de unas normas de comportamiento. Es algo más. El resultado final podría ser una expulsión de facto y definitiva con el traslado de la pequeña a otro colegio. Y el mensaje que le estaríamos mandando, querámoslo o no, es que en su centro educativo no la aceptan porque exhibe un símbolo de su cultura. Alguien debería poner un poco de cordura y reconducir una situación que ya se ha torcido demasiado.

1 comentario:

  1. Vámonos mañana a la India y pidamos un filete de ternera...son nuestras costumbres!

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