Del mural de Urbano Lugrís

El conselleiro de Cultura, Roberto Varela, ha dicho hoy que su departamento estudiará la posibilidad de catalogar el mural de Urbano Lugrís que sobrevive como puede en las paredes del café Vecchio, en plena calle Real de A Coruña.
Sería el primer paso para que la Xunta participase en la conservación de esta obra del pintor surrealista. También la concejala de Cultura, María Xosé Bravo, ha mostrado interés en el mural que no es único en la ciudad. Hay otros en otros locales coruñeses. Quizá este tipo de pinturas ha sido entendido como un género menor. Y es probable que su ubicación en locales de hostelería no haya ayudado a prestigiar estas obras. Pero uno de sus valores es precisamente ése. Estos murales son arte que se cuela en cafeterías o restaurantes, convive con nosotros en actos cotidianos, sale a la búsqueda del espectador en lugar de esperarlo acomodado en la pared de un museo. La iniciativa de este grupo de coruñeses que pretende hacer brillar de nuevo al Urbano Lugrís de las tascas merece el respaldo de una Administración demasiado acostumbrada a gestionar a golpe de titular.