Hace algunas semanas, en el transcurso de una comparecencia informativa de los máximos responsables del Banco Pastor, a través de internet, se me ocurrió la genial idea de preguntar cómo podía influir en la entidad la crisis inmobiliaria.
Al presidente del banco, José María Arias, le pareció "muy grave" que alguien hablase de crisis. "Sí, sí, muy grave", apostilló el consejero delegado, Jorge Gost. Vamos, que de crisis nada de nada, que aquí sólo hay ralentización, aterrizaje, contención, vuelta a la normalidad del sector. Hoy me entero de que un informe del BBVA prevé la destrucción de 250.000 empleos en las empresas del conglomerado inmobilario en el conjunto de España en los dos próximos años. Y me pregunto si a Arias y Gost ese dato les parece grave, poco grave, muy grave o insignificante; si les parece crisis o contención del empleo; si esta gente vive en la realidad o trata de tomarnos el pelo. Pero sobre todo me pregunto si tendrán la cara de dirigirse a uno de estos parados para pedirle que meta sus ahorrillos en el Pastor.
Próximo capítulo: Unión Fenosa y el cambio climático
"La existencia determina la conciencia". Por eso, a mí no me extraña la respuesta. Y es que, desde el punto de vista liberal, la justicia se entiende como protección, únicamente, de los derechos de propiedad y libertad (individual), dentro de un "mercado" que lo regula todo. Y en este contexto, la "lotería de la vida" no se contempla más que como algo que, individualmente, se podrá cambiar si uno se esfuerza... vamos, que seguro que si Botín hubiese venido en un "cayuco" hubiese alcanzado el patrimonio que tiene...
ResponderEliminar¿y qué podemos hacer? pues mucho me temo que, si "rascamos un poco" en todo esto, lleguemos a conclusiones no muy compatibles con nuestro nivel de bienestar y nuestras "verdades" actuales...
Y quizás, si estas ideas se generalizasen, nos estamparían en TV un... ¿por qué no te callas?...pues eso, ya me callo.