De la supresión del carril bus en A Coruña

El Ayuntamiento de A Coruña ha empezado hoy a cumplir una de sus promesas electorales. Los operarios han comenzado esta tarde a retirar las llamadas aletas de tiburón, el elemento más visible de un carril bus que empieza a desaparecer. Con la medida, el PP cumple una de las promesas con las que ganó las pasadas elecciones municipales. Legitimidad para hacerlo no le falta: ha obtenido el respaldo de los ciudadanos y nunca ha escondido, más bien todo lo contrario, su idea de suprimir el carril bus. Pero a renglón seguido habrá que resaltar que la plataforma única fue de las pocas apuestas serias por el transporte público. Y funcionó. Los buses que han circulado por aquí han mejorado el cumplimiento de frecuencias y han visto aumentado el número de usuarios. El Gobierno local transformará el carril bus en una vía prioritaria de paso y en esta empresa sólo cabe desear suerte y éxito. Si los buses cumplen frecuencias y mantienen el incremento de pasajeros, y los comercios recuperan el tono habrá que reconocer las virtudes del nuevo sistema. Porque en algunos asuntos los pasos atrás sólo son admisibles si son para coger impulso.