De Barja y la construcción de edificios sin licencia

El próximo uno de diciembre se celebrarán elecciones a rector en la Universidade da Coruña. Será, por tanto, el adiós a José María Barja, que en los últimos ocho años ha estado al frente de la institución académica. Su gestión ha permitido modernizar la universidad coruñesa, ha calmado un ambiente demasiado crispado de la etapa anterior y ha permitido adaptar la institución al espacio europeo con pocos sobresaltos. Durante estos ocho años, la llamada oposición, las voces críticas, han mantenido silencio, quizá porque poco podían reprochar al que ha pilotado la embarcación en medio del temporal económico sin perder el norte. Ahora, a pocas semanas de las elecciones, se descubre el borrón de la gestión de su equipo: la construcción de edificios universitarios sin licencia. Quiera o no, semejante actuación ensombrece la gestión de un rector que, sin fuegos artificiales, debía recibir el beneplácito de la sociedad coruñesa. Barja tendrá que cargar con eso. Acertó cuando cesó al vicerrector responsable de esa área, pero se equivocará si deja el cargo sin haber dado explicaciones de una actuación tan irregular.