7 de julio de 2011

Del sueldo de Carlos Negreira

Nunca me gustó el debate sobre el sueldo de los políticos o sobre el uso que hacen de los coches oficiales. Siempre creí que esa polémica sólo beneficia al peligroso argumento del "todos son iguales", a ese cuestionamiento de la política porque sí. El debate es superficial y corre el riesgo de deslizarse hacia el precipicio de la demagogia. Quien se pone al frente de una ciudad o de un estado tiene que recibir una compensación económica acorde con semejante responsabilidad. Y es su obligación velar por la correcta administración del dinero público, sin caer en el despilfarro y la ostentación. Lo pensé cuando alguien quiso convertir en problema de Galicia el coche en el que viajaba Touriño. Y lo pienso ahora cuando se cuestiona el salario de Carlos Negreira al frente de la Alcaldía de A Coruña. Todo el mundo sabía, Feijóo el primero, que el problema de Galicia no era el blindado que trasladaba al presidente de la Xunta. Por desgracia, los problemas de este país son de mucho mayor calado, son de carácter estructural y siguen a la espera de que alguien se decida a solucionarlos. Pero el PP no dudó en atizar ese argumento hasta la saciedad, hasta que dejó de ser un argumento para convertirse en un pobre recurso. Ahora el PP quiere pasar página, no quiere que le paguen con la misma moneda. Podríamos preguntarnos ahora, por ejemplo, cuántas comidas se pueden servir en la cocina económica con el sueldo de Negreira. Pero estaríamos cayendo en la demagogia más ruin. Por eso no me gusta este debate. El alcalde cobrará una cantidad respetable, acorde con su cargo. Lo importante es que su gestión ayude a solucionar los problemas de los ciudadanos. 

2 comentarios:

  1. Soy de la opinión de que todos los cargos públicos deberían cobrar, incluida la oposición, con diferentes rangos, evidentemente, y con muchos límites:

    1.- Sueldo mínimo y máximo estipulados por ley
    2.- Incompatibilidad absoluta con otros ingresos
    3.- Publicidad y transparencia en esos pagos.

    Creo que un alcalde no puede/debe cobrar 1000 euros, pero tampoco 10.000. Y desde luego un edil en la oposición no debería cobrar 600 por asistencias a comisiones, sino un sueldo fijo e incompatible con otros ingresos, para garantizar a los ciudadanos que dedicará todo su intelecto y esfuerzo a la labor para la que ha sido democráticamente elegido.

    Muy buen artículo!!

    ResponderEliminar
  2. Me sumo a lo que dices. Creo que los tres puntos se hacen más que necesarios para terminar de una vez con estas polémicas.

    ResponderEliminar

Compartir