Sólo quedan cuatro meses para las elecciones municipales del 22 de mayo. Estas últimas semanas han sido días de mucha eferverscencia en los partidos políticos.
El PSOE aprueba esta misma noche su candidatura, encabezada por Javier Losada. El BNG lo hizo algunos días, con Xosé Manuel Carril como nuevo cartel electoral. Y el PP tendrá que presentar su lista en los próximos días o semanas. Tendrá como cabeza al actual portavoz municipal, Carlos Negreira. En esta ocasión las elecciones parecen más reñidas. Y por eso no es lo mismo ir en el puesto once que en el doce. A eso hay que sumar las normas sobre paridad. En fin, un auténtico encaje de bolillos que no da margen para muchos fuegos de artificio. Cubierto este trámite, habrá que esperar que los partidos empiecen pronto a presentar sus ideas y proyectos. El bipartito sigue anclado en la estrategia de rentabilizar al máximo los logros, que los hay, de cuatro años de mandato. Y del PP apenas conocemos su idea de ciudad; tan sólo su radical oposición a la gestión de socialistas y nacionalistas, con la que en algún momento también ha puesto el dedo en la llaga. Falta que, más allá de las disputas partidistas, alguien también irradie un poco de ilusión.
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