Si estos días se ha pasado por Santiago habrá comprobado el desagradable espectáculo de las basuras acumuladas en la calle. El conflicto laboral de la empresa concesionaria del servicio de recogida de residuos está ofreciendo una pésima imagen de una ciudad que debería disfrutar de su gran año con el Xacobeo 2010 y que vive, como el resto de Galicia, una ola de calor.
Los gestores del evento seguramente han previsto una amplia lista de contingencias, pero quizá no pensaban encontrarse con esta situación. A Coruña corre el riesgo de ofrecer una imagen similar si antes del lunes a las doce de la noche empresa y sindicatos no alcanzan un acuerdo que suponga la desconvocatoria de otra huelga indefinida de basuras. Dijimos en su día que las dos partes tenían que hacer un esfuerzo de diálogo y cesión para que los ciudadanos no paguen las consecuencias. Los trabajadores están en su legítimo derecho a la huelga, pero al mismo tiempo empresa y comité tienen el deber de buscar puntos de encuentro que alejen el fantasma de la basura tirada en la calle. En las últimas horas, las dos partes han acercado posturas. Y el lunes buscarán in extremis un pacto. Confiamos en que no se levanten de la mesa sin estrecharse antes la mano.
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