25 de marzo de 2010

O Parrote

Lo mejor del estudio de detalle sobre el parking de O Parrote es que finalmente la Autoridad Portuaria haya presentado una propuesta para solventar un problema que parecía enquistado y que deslucía, desluce, la gran postal de la ciudad. Al menos ya se ha dado un paso. Y a partir de ahí, vienen los matices.
Desde la Universidad se ha cuestionado, por ejemplo, la zona comercial y de hostelería, repartida en varios espacios. Incluso el portavoz del PP, Carlos Negreira, se ha posicionado en contra de esta propuesta. Y no deja de ser llamativo porque fue precisamente la Xunta del PP la que nombró al presidente del puerto que ahora abandera esa idea. Otro de los puntos débiles de la propuesta está en la solución que se da al baluarte. Quedaría conservado en el lugar, pero enterrado y sin posibilidad de ser observado. Lo que veríamos sería la reconstrucción de la continuación de esos cimientos. Así al menos lo ha explicado el Puerto. A estas alturas, y tras dos años de retraso, ningún responsable público se atreve a decir cuándo estará terminado el aparcamiento subterráneo, la zona comercial y la renovación urbana de la zona. No es para menos. Si no hay fechas, al menos sí habrá que demandar que se actúe con diligencia para que pronto O Parrote recupere su esplendor.

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