17 de octubre de 2009

Andrés Montes: La vida podía ser maravillosa


Pues sí, con Andrés Montes la vida podía ser maravillosa. El baloncesto era maravilloso con él porque cada palabra suya estaba inundada de emoción, por mucho que se empeñase en decir que el balón lo había pasado Mr. Catering cuando Calderón le acompañaba en la retransmisión. Andrés Montes puso pasión en lo que hizo, huyó de ortodoxias y trazó un estilo propio que recorrió calles y plazas y que a nadie dejó indiferente. Lo amabas o lo odiabas. Con él no había término medio. Él era diferente. Montes se une a la escueta lista de comunicadores que nos hacen vibrar con el deporte de la canasta, que han hecho algo por el baloncesto; pero, sobre todo, Montes quedará fijado en nuestra memoria como ese loco bajito y morenito, de gafas redondas y pajarita, que un día nos enseñó que la vida puede ser maravillosa.

2 comentarios:

  1. Ayer 17 de octubre estuve de cumpleaños y en las primeras horas del sábado (madrugada del viernes) me enteré de su muerte. Quedará grabado ese momento toda mi vida. De Montes sólo puedo decir que hay que ser muy grande para que los muy conservadores dirigentes de la NBA lo incluyesen hace tiempo en uno de sus vídeos promocionales haciendo su típico "brrrrrrrrrrrrrrrrrrr"

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