De la seguridad y el mar de fondo

Decíamos a principios de febrero, cuando empezábamos a cerrar la tragedia del Orzán, que teníamos un debate pendiente en cuanto a la seguridad en la costa coruñesa. Los últimos acontecimientos señalan que es posible que haya margen de mejora en nuestros mecanismos de protección. Por eso, entre otras cosas, los técnicos del Ayuntamiento supervisan los protocolos y medidas de otros municipios costeros. Las olas de estos días son un auténtico espectáculo de la naturaleza, pero representan al mismo tiempo un peligro evidente al que algunos están dispuestos a desafiar. Son los expertos y los técnicos quienes deben sugerir medidas complementarias que fortalezcan el sistema y aborden sus puntos débiles, porque merece la pena un esfuerzo adicional. Es obvio que no puede haber un policía para cada ciudadano y que cada uno es el primer responsable de su propia seguridad, pero no perdamos de vista que nos visitan personas de fuera que pueden no ser tan conscientes del peligro. No renunciemos a un debate constructivo del que podamos extraer conclusiones provechosas.