De Penamoa y los nuevos puntos de venta de droga

Cuando el poblado chabolista de Penamoa se convirtió en el supermercado de la droga en la comarca, los mandos policiales decían en privado que lo único positivo era que el punto de venta más importante estaba siempre controlado. La dificultad consistía básicamente en tirar del hilo y en realizar las actuaciones policiales con garantías de éxito. El desmantelamiento del poblado, aún no concluido, ya está provocando la previsible dispersión de la venta de droga en diferentes puntos, más pequeños. Es una nueva realidad que requiere nuevas actuaciones y que se presenta como un problema complejo de difícil solución. Porque al lado de la necesaria actuación policial para desmantelar los lugares de venta de droga es preciso también ofrecer alternativas a los toxicómanos que vagan por la ciudad. Acabar con Penamoa es un objetivo loable y necesario, pero que nadie piense que el problema habrá terminado.