Los planes del Gobierno sobre las cajas no dejan de sorprendernos. Si el pasado lunes por la tarde la vicepresidenta económica, Elena Salgado, destapó los planes del Ejecutivo para las cajas, hoy ha dado un paso más.
El lunes exigía a las entidades financieras un capital básico del ocho por ciento. Esta mañana ha elevado el listón para las cajas hasta el nueve o el diez por ciento. A este paso, estas entidades jamás alcanzarán las exigencias del Gobierno. Esto es como si uno se presenta a un examen, le dicen que para aprobar le llega el cinco y después de la corrección de la prueba le comunican que si saca menos de un siete le van a suspender. Los anuncios de esta semana han sumido en cierto desconcierto a sectores políticos y económicos que llevan meses, años, apelando a la virtud de la confianza. Pero tras este desconcierto inicial, habrá que esperar una reacción de la nueva caja gallega y de la propia Xunta para garantizar la continuidad como tal de una entidad que tanto ha costado crear.
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