Del topónimo de A Coruña

Uno, que es un poco ingenuo, creía que la polémica del topónimo quedaría guardada en el cajón hasta que alguien tuviese una propuesta concreta y seria. Pero la larga precampaña puede con todo.
De lo dicho en los últimos días podemos extraer alguna conclusión. El PP puede cambiar la Lei de Normalización Lingüística y hacer oficial el nombre castellano La Coruña. Pero, al menos de momento, no lo hará. No todos en el PP piensan como Carlos Negreira. Y sólo una petición institucional del propio Ayuntamiento podría derribar alguna barrera. El PSOE puede aprobar esa propuesta en el pleno municipal. Pero tampoco lo hará mientras dependa del BNG para gobernar. Unos y otros, populares y socialistas, ya han dicho en A Coruña que quieren el cambio. Y los nacionalistas ni lo quieren ni respaldarán a quien lo acometa. Es decir, son las mismas posiciones que hace unos meses cuando de nuevo se avivó esta estéril polémica. Mientras no cambien esas posturas, perdemos el tiempo. Y no están las cosas para debates tan ociosos que crispan sin aportar nada constructivo.