Desde hace un tiempo todo lo que tiene que ver con Sargadelos y Cerámicas O Castro está envuelto en la polémica. La abrupta salida de Isaac Díaz Pardo, la gestión empresarial y ahora la estrictamente laboral cuestionan el rumbo que está tomando un grupo que había sido ejemplo y orgullo.
Luis Seoane y Díaz Pardo entendieron como pocos que cultura y empresa deben darse la mano y que en un proyecto como el suyo una cosa no podía darse sin la otra. Sargadelos y Cerámicas O Castro era el ejemplo de que empresa no sólo es obtener rendimiento económico. También es compromiso social, compromiso cultural, compromiso con una forma de entender la vida y este país. Por eso, Sargadelos no es una empresa más, no puede ser tratada como una empresa más. La Administración debe velar por un patrimonio que excede a sus propietarios.
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