Durante los últimos meses el Gobierno local de A Coruña no se ha cansado de decir que los nuevos corredores verdes serán la visualización de la filosofía del Plan General de Joan Busquets, de la nueva ciudad. Lo que el presidente del Colegio de Arquitectos ha venido a decir es algo así como 'han podido empezar ustedes con las urbanizaciones que han aprobado con los criterios del viejo urbanismo".
Son proyectos como el de O Portiño o San Pedro de Visma, abiertamente contradictorios con el nuevo urbanismo, según Manuel de la Iglesia. Esos corredores, al lado de las seis mil viviendas previstas en estas dos zonas, son una mera anécdota. El mensaje, que ya lanzó en su día el PP, no ha caído ahora en saco roto. La concejala de Urbanismo, Obdulia Taboadela, ha aceptado hoy la posibilidad de corregir y mejorar esas nuevas urbanizaciones, en aplicación de la nueva filosofía de crecimiento de la ciudad. Pero hay derechos de propiedad y aprovechamientos urbanísticos que seguramente ya no se podrán tocar. La hoja de ruta que ha diseñado Busquets es una auténtica enmienda a la totalidad al urbanismo que se ha hecho en los últimos cincuenta años. Su éxito dependerá de que su espíritu impregne toda la acción pública y privada, incluidos vicios y rutinas arraigados en la médula de esta sociedad.
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