De las basuras en A Coruña

Produce cierta desazón hablar de la planta de basuras de Nostián.
Las instalaciones se presentaron como la alternativa a la incineración y muchos creyeron, creímos, que no sería necesario quemar basuras, que había otras opciones, que sólo había que echarle un poco de imaginación para encontrar otro camino más ecológico y sostenible. Después, hubo quien asumió que la alternativa a la incineración se había convertido en algo complementario: lo que no pueda tratar Nostián que lo queme Sogama. Pero la práctica evidencia hasta el momento que tampoco es el complemento porque esa afirmación no se ha cumplido. La gestión de la planta ha estado siempre sembrada de dudas y sombras y que la situación es un tanto anómala lo demuestra el hecho de que después de tantos años el Ayuntamiento no la haya recepcionado, se no haya hecho cargo de ella. Por eso, casos como éste requieren máxima transparencia, para que los ciudadanos sepan exactamente qué se hace con sus basuras. Y requiere también máxima colaboración institucional para salvar las carencias que pueda tener ahora mismo la planta. Por nuestra historia, si en algo no nos podemos equivocar es en la gestión de nuestros residuos.