12 de febrero de 2010

Pereza de entroido

Le confieso, así de entrada, cierta pereza ante este nuevo carnaval. Es como si hubiese llegado demasiado pronto o como si no apareciesen esas ansias por ser otro, esas ansias por cubrirse con una careta, dejar volar la imaginación y simplemente disfrutar de la vida.
Pero no era, en todo caso, mi intención contagiarle esta pereza en las horas previas a la entronización de Momo, justo antes de que una explosión de desvergüenza nos aleje de estúpidos sentidos del ridículo. Precisamente por eso, habrá que desperezarse y entregarse de nuevo al entroido, al carnaval más coruñés, a la festa choqueira da Torre que inundará el martes de ropajes imposibles. Es el tiempo de la crítica, de la sátira que por unos días nos iguala al poder; tiempos de ironía, retranca y buen humor; tiempos que nos reconcilian con nosotros mismos cuando precisamente nos reimos de nosotros mismos. Y también de los demás. Aunque muchos, aún hoy en día, no asuman ni la retranca, ni la sátira ni la crítica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir