El linchamiento mediático de la ciclista Maribel Moreno

El deporte periodístico de las últimas horas ha consistido en el linchamiento mediático a la ciclista Maribel Moreno. Comentaristas y cronistas pugnan por firmar el epíteto más contundente con el que calificar el positivo por EPO de la deportista que adujo una crisis de ansiedad para abandonar los Juegos Olímpicos.

Nadie podrá justificar su actuación. Maribel Moreno presuntamente consumió la hormona para mejorar su rendimiento físico. Y eso va radicalmente en contra del Olimpismo que propugna el juego limpio en la práctica del deporte. Pero el olimpismo va más allá. Esta auténtica filosofía de vida defiende el esfuerzo, el ejercicio físico como eje de la educación, el entendimiento y respeto entre los pueblos. Mérito tiene el que se esfuerza por conseguir sus objetivos. Pero en los últimos días, en los últimos años, no dejamos de escuchar un mensaje bien diferente. El éxito o el fracaso no se mide en esfuerzo. Se mide en medallas, en el número de medallas. Esta simplificación y manipulación de los valores del deporte conduce a una presión sobre los que lo practican en la élite hasta producir efectos perversos. Por eso en momentos como éste conviene recordar la filosofía del olimpismo, de todo el olimpismo, no sólo de una parte.