Los medios de comunicación y la violencia machista

Todos estamos impactados con el penúltimo caso de violencia de género. Un hombre mata a su ex compañera sentimental después de pedirle en televisión, en El diario de Patricia, que aceptase retomar su convivencia con él.
Los responsables de la productora se niegan a pedir perdón por lo sucedido porque "no existe relación de causa-efecto". Es decir, según su hipótesis, no la mató por haberse negado en televisión a reiniciar el noviazgo. La afirmación es tan contundente como vacía de argumentos, tanto que podríamos asegurar exactamente lo contrario con la misma claridad y con la misma cantidad de razones. Pero no lo haremos para no caer en el mismo error. La productora desvía la atención porque la clave del asunto es que fallaron los controles preventivos que requiere un programa de estas características. Existían dos resoluciones judiciales con órdenes de alejamiento por malos tratos anteriores. Cierto es que la víctima renunció a uno de los mandatos de protección y que el segundo todavía no había sido comunicado al acusado. Pero cierto es también que Antena 3 juntó en un programa de televisión a víctima y verdugo, sin conocimiento de la primera y con dos resoluciones de alejamiento emitidas. Fallaron los controles de la productora y por eso, ya sólo por eso, tanto la productora como Antena 3 deberían perdón. Como mínimo.

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