A propósito de la bandera española en A Coruña

Empezaré diciendo que profeso a la bandera española el mismo respeto que pido para la de Galicia, con la que me siento más identificado; que no creo que el sentido de las banderas deba ir más allá del de representar a un colectivo de gente determinado; y que, según el artículo 4 de la Constitución, las banderas autonómicas "se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y actos oficiales".
Dicho esto, considero que Francisco Vázquez se equivocó cuando decidió izar la enseña española en el paseo marítimo coruñés. Se equivocó porque creó un problema donde no lo había, cuando fue elegido por los ciudadanos para solucionar los problemas. Se equivocó porque pudo haber izado las banderas española, gallega y europea, como en todos los edificios oficiales. Y se equivocó porque hizo coincidir el izado con la polémica por el Estatut de Cataluña y la celebración en A Coruña del Día de las Fuerzas Armadas, quizá para recordarnos que tienen entre sus misiones la de "defender la integridad territorial" de España, como dice el artículo 8 de la Carta Magna y como se encargó de advertirnos Mena Aguado. Ahora Javier Losada, el nuevo alcalde, tiene la posibilidad de enmendar el error, pero no lo va a hacer. Que aún encima tengamos que estar pendientes de que el mástil no nos aplaste si decidimos ver el mar en un día de temporal, ya es el colmo.