Del lirio y la xarda

Hace unas semanas, los armadores del arrastre litoral del puerto de A Coruña expresaban sus temores por las drásticas reducciones de la cuota de lirio. Hoy, suman a esa especie la xarda. Las dos pesquerías, aseguran, están ya cerradas por decisión del Ministerio de Medio Marino, al entender que se han alcanzado los límites marcados por la Unión Europea. Pero los datos ofrecidos por los armadores son bien diferentes. Sostienen que no se ha llegado ni a la mitad de la cuota de la xarda. Y añaden que la de lirio no se corresponde con la realidad de unos caladeros ricos en esta especie. La situación creada evidencia dos cosas. La primera: que el Gobierno central debe revisar con urgencia los datos que ha enviado el propio sector, porque, salvo error, no pueden existir discrepancias tan abultadas. Y la segunda: que convendría un sistema científico pactado con los propios armadores para el control de los caladeros y asignación de cuotas. En ocasiones, da la sensación de que esas negociaciones entre los ministros europeos son una especie de subasta en la que priman más los equilibrios políticos que el estado real de caladeros y necesidades del sector.