A Coruña presenta hoy su marca de ciudad y su nuevo lema turístico, A Coruña, me gusta, que va a sustituir a aquel Balcón del Atlántico que tantas críticas recibió.
Una marca de ciudad trasciende con mucho a un lema más o menos inteligente, más o menos ingenioso, más o menos provocador. Es más: la marca de ciudad trasciende también a lo meramente turístico y tiene que ver con la imagen que los demás tienen de la ciudad, si es que la tienen. No se trata tan sólo de atraer turistas, sino también de mostrar las virtudes de una urbe abierta al exterior y que busca su espacio entre las medianas ciudades españolas. La imagen de A Coruña es, por tanto, algo más que una marca de laboratorio y está íntimamente ligada a la realidad que se encuentran los que viven aquí o llegan de fuera. Y ahí jugamos todos. La ciudad puede tener una marca muy potente, pero los turistas que llegaron en crucero y se encontraron los comercios cerrados jamás destacarán el potencial comercial de A Coruña.
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