1 de marzo de 2010

Xynthia

Esperábamos un gran temporal, la tormenta perfecta, una potente borrasca, un gran ciclón, pero al final Xynthia fue en A Coruña más débil que Klaus.
Aún así, la virulencia de esta ciclogénesis explosiva está fuera de toda duda porque los efectos, en Francia por ejemplo, han sido trágicos. Pocas veces reflexionamos sobre el hecho de que los servicios meteorológicos trabajan con previsiones, con modelos, con indicios que después se pueden confirmar o no. En esta ocasión, el resultado aquí ha sido mejor del esperado, pero también pudo haber sido peor. Meteorólogos de varios servicios e incluso de carácter independiente advertían de que lo que se venía encima era muy gordo. Ante una situación así, la Dirección Xeral de Emerxencias no tenía otra alternativa que activar la alerta roja. ¿Habría llegado una naranja? Vistos los resultados seguramente sí, pero los datos en las horas previas al sábado indicaban otra cosa. El Xynthia no debe convertirse en una vacuna. No debe quedar la idea de que los servicios meteorológicos exageran. La próxima vez habrá que respetar la alerta como se hizo en esta ocasión. El Xynthia no fue el Klaus, pero pudo haber sido mucho peor.

1 comentario:

  1. Mi prima es metereóloga y le jode mucho que siempre me ría de su trabajo aunque, bien es cierto, que casi nunca acierta en sus predicciones

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