A Radio Conta

Cuando hace tres años y medio Luis Llera me habló de A Radio Conta pensé que era una idea maravillosa y loca que jamás se podría ejecutar. Y ya van tres ediciones de programa. Que profesionales de siete emisoras de radio que son competencia se junten para emitir un programa conjunto de carácter solidario es una especie de milagro. Y que las direcciones de esas emisoras lo hayan permitido es un ejemplo de que la voluntad puede mover montañas.

A Radio Conta ha tenido desde sus inicios una finalidad solidaria y benéfica. Pero también ha querido reivindicar y festejar la radio local. La crisis económica ha azotado a todos los sectores, también al de la radiodifusión. Y la radio local ha sido la gran damnificada en este proceso. Las grandes cadenas reducen costes con la restricción del horario de emisión local y estaciones como  Radio Coruña, en la que trabajo, deben agudizar la imaginación y el ingenio para mantener, también en tiempo de emisión, el compromiso con el territorio al que se dirigen.
La radio no puede entenderse sin la implicación con su entorno más cercano. Contar lo que sucede en el espacio más próximo, narrar lo que hace tu equipo de fútbol o emocionarse con las historias de alguien que puede ser tu vecino forman parte de la esencia de la radio, posiblemente el medio de comunicación que mejor conecta con el alma de la gente.
Pero es que además en todas las ciudades hay profesionales de la radio de primer nivel, capaces de levantar y poner en antena grandes programas con muy poquitos medios; capaces de vincular a mucha gente que de forma desinteresada colabora para que un proyecto radiofónico salga adelante.
Todo esto está también detrás de A Radio Conta. El desastre del Prestige lo contamos profesionales de la radio local, el engaño de las preferentes lo pusimos en la portada de los informativos los profesionales de la radio local, los desahucios los narramos en directo los periodistas de la radio local... Lo hicimos, lo hacemos y lo haremos sin mayor recompensa que nuestro salario y la satisfacción del trabajo bien hecho. Como debe ser. Así que una vez al año nos desquitamos, nos abrazamos a nuestra competencia, que en realidad son nuestros compañeros, y gritamos A RADIO CONTA.